“Cari figli, con materno amore vengo ad aiutarvi ad avere più amore, il che significa più fede. Vengo ad aiutarvi a vivere con amore le parole di mio Figlio, in modo che il mondo sia diverso. Per questo raduno voi, apostoli del mio amore, attorno a me. Guardatemi col cuore, parlatemi come ad una Madre dei vostri dolori, delle vostre sofferenze, delle vostre gioie. Chiedete che preghi mio Figlio per voi. Mio Figlio è clemente e giusto. Il mio Cuore materno desidererebbe che anche voi foste così. Il mio Cuore materno desidererebbe che voi, apostoli del mio amore, parlaste con la vostra vita di mio Figlio e di me a tutti coloro che sono attorno a voi, in modo che il mondo sia diverso, in modo che ritornino la semplicità e la purezza, in modo che ritornino la fede e la speranza. Perciò, figli miei, pregate, pregate, pregate col cuore. Pregate con amore, pregate con le buone opere. Pregate perché tutti conoscano mio Figlio, che il mondo cambi, che il mondo si salvi. Vivete con amore le parole di mio Figlio. Non giudicate, ma amatevi gli uni gli altri, affinché il mio Cuore possa trionfare. Vi ringrazio!
La traduzione In Spagnolo è ancora provvisoria:
“Queridos hijos, con amor maternal vengo a ayudaros para que tengáis más amor, lo que significa más fe. Vengo para ayudaros a vivir con amor las palabras de mi Hijo, de manera que el mundo sea diferente. Por eso, apóstoles de mi amor, os reúno en torno a mí. Miradme con el corazón, habladme como a una madre de vuestros dolores, fatigas y alegrías. Pedidme para que yo ore a mi Hijo por vosotros. Mi Hijo es misericordioso y justo. Mi Corazón maternal desea que también vosotros seáis así. Mi Corazón maternal desea que vosotros, apóstoles de mi amor, habléis con vuestra vida de mi Hijo y de mí a todos los que os rodean, para que el mundo sea diferente, para que vuelvan la simplicidad y la pureza, para que vuelvan la fe y la esperanza. Por eso, hijos míos, orad, orad, orad con el corazón, orad con amor, orad con obras buenas, orad para que todos conozcan a mi Hijo, para que el mundo cambie, para que el mundo se salve. Vivid con amor las palabras de mi Hijo; no juzguéis sino amaos los unos a los otros para que mi Corazón pueda triunfar. Os doy las gracias”.
(La Virgen ha bendecido a todos los presentes y todos los objetos religiosos. Después, como la Reina de la Paz desea, los sacerdotes han bendecido a todos los presentes y todos los objetos religiosos.
Nota: traducción provisional. Ofreceremos la traducción definitiva cuando esté disponible).